El pasado lunes celebramos un día especial en el colegio, un día en el que con gratitud y alegría conmemoramos a Santa Luisa de Marillac.
Su vida fue un ejemplo a seguir. Mujer trabajadora, luchadora, servicial y responsable, que siempre estaba incondicionalmente al servicio de los más necesitados, con prudencia y humildad. Su legado más importante es el amor por los demás.
Vivirá la Francia del siglo XVII, en la que encontrará aspectos que dibujaban un país con situaciones como las que podemos tener hoy en día: epidemias, crisis, analfabetismo, guerras…A pesar de ello, destacó por su labor como formadora, siempre respetada y con una pedagogía propia, no alejada del los principios pedagógicos actuales.
Hemos querido festejar este día en el colegio realizando una Convivencia muy particular. Todos los cursos acudieron al patio para celebrar la Eucaristía en la que alumnos y alumnas y profesorado fueron partícipes.
